La Asociación Asturiana Amigos de Israel participó el pasado domingo, 16 de febrero, en la actividad de la Comunidad Judía de Asturias de Tu Bishvat. Se plantaron dos árboles, uno frutal y otro de sombra, en el Parque de Inverno de Oviedo.

Fuente: https://www.jewishvirtuallibrary.org/tu-b-shevat
«Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de árboles comestibles, tendréis por prohibido su fruto; os será prohibido por tres años; no se comerá.
Y el cuarto año todo su fruto será consagrado para alabar a Jehová.
Pero el quinto año podréis comer de su fruto, para que os haga rendir más abundantemente su fruto. Yo Jehová vuestro Dios.«
Ser como un árbol / Rabino Yoni Levi
Ser como un árbol es ser paciente. Es entender que las grandes cosas no suceden de un momento a otro, sino que se desarrollan poco a poco.
Ser como un árbol es entender que las crisis son parte de la vida, y para que la semilla pequeña pueda germinar, echar raíces y crecer, debe ser enterrada en la tierra y descomponerse. Sin esto, permanecerá pequeña y cerrada, sin cumplir su potencial.
Ser como un árbol es entender que cada estación de la vida es hermosa a su manera: hay tiempo para florecer y hay tiempo para perder las hojas, hay períodos de crecimiento visible y períodos de fortalecimiento interno oculto.
Ser como un árbol es estar conectado con tus raíces: absorber de ellas fuerza y estabilidad, sabiendo que, aunque el viento te doble, ellas te sostendrán erguido.
Ser como un árbol es alzar la cabeza hacia el cielo y ansiar la abundancia que vendrá desde arriba.
Ser como un árbol es no mirar hacia los otros árboles y compararte con ellos. Es recordar que no hay otro árbol como tú en el mundo y que no estás en competencia con nadie, sino solo contigo mismo.
Ser como un árbol es ser generoso. Es dar frutos que endulcen el día de los demás, ofrecer sombra a los cansados y dar refugio a los pájaros, sin calcular lo que recibirás a cambio.
Ser como un árbol es entender que cada año te agrega un anillo de sabiduría y experiencia de vida.
Ser como un árbol es recordar que, incluso en los días más fríos del invierno, la primavera siempre llega al final.
Ser como un árbol es no preocuparse por la pregunta "¿qué pasará?" o "¿cuándo llegará el final?", sino concentrarse en crecer sin hacer cuentas ni medir resultados.
Ser como un árbol es creer que hay un ángel desde arriba que te dice "crece", y que, aunque ahora eres pequeño y tus fuerzas son limitadas, eres capaz de llegar lejos y alto.
Ser como un árbol es saber que cada día es una nueva oportunidad para crecer, fortalecerse y acercarse un poco más al cielo.
¡Feliz Tu Bishvat!